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Los Milia o milium son depósitos sebáceos, es decir, pequeñas protuberancias de grasa que son acumuladas por debajo de la piel sin tener salida. Se presentan en forma de puntos blancos y son muy similares a los granitos de acné, aunque tardan mucho en desaparecer. El Milium es muy frecuente en los bebés debido a que sus glándulas están aún en proceso de gestación.
Se desconoce de manera exacta la causa de su formación, pero las personas que tienen estos puntitos blancos coinciden en su mayoría que se producen debido a las cremas aceitosas, las cuales provocan que se tapen los poros de la piel, de esta manera la grasa que debería salir naturalmente al exterior queda atrapada por el tapon formado por las cremas aceitosas.
Es común que las personas que tienen Milium no resistan la tentación e intenten sacar estos granitos como con los puntos negros y espinillas. La diferencia fundamental es que con el Milium los poros se encuentran totalmente obstruidos y están adheridos a la piel. De esta manera resulta totalmente contraproducente ya que lo único que se consigue es lastimar la piel o al menos que ésta se irrite.
Normalmente los miliums terminan por desaparecer solos, aunque si ya tienen bastante tiempo o son tan abundantes que puedan representar un problema estético se puede consultar a un dermatólogo, el cual muy probablemente te recomendará una exfoliación profunda o una microdermoabrasión.
